Llegó la hora, es el momento de que las cosas cambien

18 de Noviembre de 2010

UN SALUDO A TODOS LOS CIUDADANOS AZUDENSES QUE CREEN QUE LLEGÓ EL MOMENTO DEL CAMBIO

La crisis económica y social amarga nuestras vidas. No es la primera vez que ocurre algo así. En el siglo XIX, desde la primera convulsión del capitalismo allá por 1848, las crisis económicas se sucedieron con una regularidad que impresiona hasta sumar cinco episodios, uno por década. En el siglo XX el capitalismo generó otras seis grandes crisis (1906, 1920, 1929, 1973, 1992 y 2000) y una de ellas, la Gran Depresión, desembocó en la mayor carnicería de la historia de la humanidad bajo la forma de guerra mundial, totalitarismos y holocausto. En el siglo que acaba de comenzar padecemos otra crisis especialmente virulenta y equiparable en parte a la crisis del 29: la que estalló entre los años 2007-2008. El balance general que nos brinda la historia del capitalismo es, por lo tanto, muy claro: doce crisis en poco más de siglo y medio o, lo que es lo mismo, aproximadamente una crisis económica cada catorce años.

Todas estas crisis tienen puntos en común y, sobre todo, un desenlace idéntico: sus consecuencias inmediatas las pagaron siempre los más desfavorecidos.

Además de ser intrínsecamente inestable, el capitalismo ha dejado en la cuneta al 80% de la población mundial. El capitalismo, por tanto, es un sistema económicamente ineficiente porque no es capaz de sastisfacer las necesidades básicas de los seres humanos, a lo que une su condición de depredador de los recursos de un planeta que ya no aguanta más y que está comenzando a rebelarse contra la humanidad.

En la actualidad los grandes partidos nacionales se han convertido, por convicción o por impotencia, en abanderados de una visión del capitalismo singularmente dañina: el neoliberalismo. Parece que les importe más el bienestar del gran capital que el de los ciudadanos. Esos partidos aprueban paquetes multimillonarios de ayudas para una banca codiciosa e irresponsable mientras que endurecen la legislación laboral, rebajan el sueldo a los trabajadores y anuncian la reducción de las pensiones.

Para mantener sus cuotas de poder esos partidos mantienen un tinglado, el del bipartidismo, que pervierte el ideal representativo de la democracia. Para ello cuentan con la inestimable ayuda de pequeñas formaciones nacionalistas que, a cambio, reciben cuotas de poder muy por encima de la realidad social y política a la que representan. Obviamente, en este juego de suma cero, quien sale perdiendo es Izquierda Unida ya que el exceso de representación del PSOE, del PP y de los nacionalistas es el resultado del robo de la representación política que legítimamente deberíamos tener.

En Izquierda Unida de Azuqueca de Henares estamos convencidos de que el cambio no es una opción sino una obligación. El tiempo se agota y el margen se estrecha. Estamos llegando al límite físico de un sistema que atenta gravemente contra el equilibrio ecológico, la justicia, la igualdad y la paz social. El número de ciudadanos conscientes de esta realidad tan grave aumenta a diario aunque su voz no se escucha aún lo suficiente.

Por eso hemos creado este blog. En él los miembros de la candidatura de Izquierda Unida de Azuqueca de Henares y otros afiliados de nuestra organización expondremos nuestras reflexiones y propuestas para contribuir a una discusión serena sobre los graves retos a los que hemos de hacer frente, tanto a nivel general como local.

Pretendemos animar un debate social pervertido por gente que se escuda en el anonimato que proporciona internet para insultar cobardemente al adversario, por tertulias escandalosas y por mercenarios de la opinión que cobran por envenenar las conciencias. ¡Basta ya de rebuznos, de groserías, de zafiedad y de silencios cómplices!

Hay quienes considerarán que nuestros objetivos son muy ambiciosos. Cierto. Pero la urgencia de afrontarlos no es menor que la magnitud del desafío ante el que hemos de medirnos.

Concluyamos esta presentación con una frase inmortal de nuestro Francisco de Quevedo que, a pesar del tiempo transcurrido desde que se escribió, viene muy a punto: si quieres leernos "léenos, y si no, déjalo, que no hay pena para quien no nos leyere."

Consejo Político Local de IU

viernes, 20 de julio de 2012

¡Que se jodan!

Para esto sirve la libertad de información en España: para engañar

Para tapa los agujeros de Bankia (23.500 millones), Novagalicia (4.450 millones), Banco de Valencia (4.607 millones) y Catalunya Caixa (4.470 millones), que amenazaban juntos con producir el colapso de la banca española y un corralito general, el Ministro Guindos, ex directivo de Lehman Brothers (banco que produjo el boquete más grande de la historia universal de la banca privada), se fue corriendo a Bruselas a implorar ayuda para salvar a sus colegas banqueros. Estaba dispuesto Guindos a todo con tal de conseguir el dinero que precisaban los bancos y cajas como consecuencia de la avaricia y de la rapiña a la que fueron sometidas. A todo. Y así fue. A cambio del rescate bancario (hasta 100 mil millones de euros en préstamos), Guindos consintió la inmolación de España y de sus ciudadanos, a los que aún se atreve a decir, miserablemente, que representa y defiende.

Con la operación, de paso, el Ministro ayudaba a un muy importante cofrade de partido y de correrías financieras, Rodrigo Rato, presidente de una Bankia quebrada de la que, sin ningún remordimiento, cobraba millones mientras, auxiliado por otros compinches, la llevaba a la ruina, robaba a los ahorradores con preferentes y otros tóxicos, y engañaba a los impositores, que suman diez millones de almas. No le iban a la zaga el resto de directivos de las otras entidades arruinadas. Destacaban por ser expertos en saqueo, campeones del robo con escala, coleccionistas de medallas al mérito y otros toisones, además de cobrar varias veces por lo mismo en cantidades astronómicas. Qué figuras.

Este es el último ejemplo, entre los muchos ya registrados, que muestra cómo los bancos han conseguido traspasarnos su deuda particular y convertirla en deuda nacional (creación de deuda ilegítima), para lo cual han contado con la ayuda de los dos últimos gobiernos, el de Zapatero y el de Rajoy, personajes ambos que, en lo psicológico, se parecen más de lo que aparentan.

Con el cambalache, los bancos nos hicieron el agujero para enastarnos a conciencia. Su deuda es la causa de cada recorte del gasto público que, a su vez, engendra miseria colectiva. Su deuda, que es privada y de un tamaño colosal, aumenta la deuda pública, eleva la prima de riesgo y nos asfixia con intereses imposibles, lo que producirá, más pronto que tarde, el colapso de la deuda española, la quiebra de todas las cuentas públicas y la intervención de la economía. En pocas palabras, asumir la deuda ilegítima como propia nos lleva irremediablemente a la calamidad, de ahí la urgencia de salir de este sumidero cuanto antes.

Alcanzado el acuerdo en virtud del cual Berlín autorizaba el rescate bancario a cambio de convertir España en un poblado indio, quedaba explicarlo a los ciudadanos, pero convenientemente deformado, mayormente para evitar que por toda la geografía nacional comenzaran a levantarse cadalsos y otros garrotes.

Las intereconomías, gacetas, razones, abces, mundos, copes, esradios, canales autonómicos arruinados y demás amigos del gobierno, se remangaron para confeccionar la engañifa. Tildaron a Guindos de héroe y a Rajoy de supremo por conseguir cien mil millones de euros de una Europa que, milagrosamente, volvía a confiar en los mismos bancos españoles que el día anterior consideraba ruinosos, supuestamente sin aval del Estado ni más garantía que la palabra de nuestro Presidente. Qué mentira más burda.

Esta vez, la realidad, más poderosa que el engaño prefabricado, desmintió la argucia en pocos días. Quedaba claro que la UE aceptaba prestar dinero para el rescate bancario a cambio de que el Estado, con los impuestos de los ciudadanos, avalara la operación y aplicara un recorte brutal del gasto público (65.000 millones de euros) equivalente a la cifra del agujero de toda la banca española descubierto por los hombres de negro de las auditoras Berger y Wyman (62.000 millones de euros). Además, como consecuencia de un crédito tan mayúsculo, la deuda pública española pasaría del 72% al 90% del PIB, elevando la prima de riesgo a niveles insoportables y acercándonos a la quiebra. Más claro, el agua.

Los recortes anunciados por Rajoy el 11 de julio en el Congreso de los Diputados son la libra de carne que se corta del cuerpo de cada ciudadano para salvar a unas entidades financieras podridas y a sus directivos canallas. Nuestro particular Shylock no ha esperado a que se produzca el impago de la deuda para reclamar el aval sangriento. La amputación se nos practica con carácter preventivo, como advertencia de que el incumplimiento en los pagos, si se produce, nos costará el corazón y la vida. Al menos, en la obra de Shakespeare la deuda de sangre se contraía para ganar el amor de la bella Porcia, la de los rizos color de sol que no cedía en nada a la hija de Catón.

La sociedad española no aguanta más. Sabe que las amputaciones que ha sufrido no conducen a nada, que por este camino se va al despeñadero y que el gobierno de Rajoy no defiende el interés general, concepto que le suena a sánscrito. Gente de toda condición se ve empujada a salir a la calle, se queja, se manifiesta y desprecia a los diputados que ríen y aplauden los recortes y que, no satisfechos, insultan vilmente a los parados con el rebuzno “que se jodan”. La derecha, como siempre, atizando la lucha de clases, de la que luego reniega.

Asistimos a una guerra social en la que se pisotea la Constitución, se violan las leyes y se destruye el Estado del Bienestar. Una guerra sin tanques ni bayonetas (por ahora) pero con deudas que asfixian, arruinan y doblegan. Por eso hemos pasado en muy poco tiempo de la cancamurria al enfado, de éste a la indignación y de la indignación, si nada lo remedia, a la desesperación, porque la rabia amenaza con desbordar un marco político e institucional muy deteriorado. Este es el camino que nos traza el gobierno, único responsable de lo que se nos viene encima, porque a la violencia estructural le sucederá, irremediablemente, la violencia física individual y colectiva.

El PP, con Rajoy al frente, persigue someternos y convertir el país en un todo a cien, en un taller clandestino en el que se trabaje por un chusco de pan, en una sociedad que consienta el Ius primae noctis. No es casualidad que hoy revoloteen sobre nuestras cabezas pajarracos como Adelson, a los que rinden adulación prostibular los políticos de la derecha.

No fue elegido Rajoy para seguir este plan. Tendrá los escaños, pero está solo en su empeño suicida. En solitario, por la vereda de la eutanasia social, no se llega a nada. 

Basta de cavar porque como dice el poeta Hugo Mújica, “en lo hondo no hay raíces sino lo arrancado”.

Emilio Alvarado Pérez es Portavoz del Grupo Municipal de IU en el Ayuntamiento de Azuqueca de Henares


jueves, 12 de julio de 2012

Los recortes de Cospedal

Al insulto se añade la injuria: Cospedal anuncia recortes y se ríe


La  “receta” de Cospedal de “apretarse el cinturón” para seguir tapando los agujeros de la banca sólo es aplicable a enfermos, dependientes, estudiantes, profesores, pensionistas, parados..., pero no a determinada élite social a la que esta señora pertenece, representa y defiende. Como muestra de ello baste un ejemplo:  la presidenta de Castilla-La Mancha, junto con su esposo, Ignacio López del Hierro, ha adquirido recientemente en la elitista y señorial urbanización Los Cigarrales en Toledo, una mansión de 700 metros cuadrados sita en una parcela de 12.000 metros cuadrados a la que se le atribuye un valor de 2,5 millones de euros.

La “nueva chabola” de la familia López del Hierro-Cospedal responde a la “tradicional finca de campo toledana”, con vistas panorámicas tanto del centro histórico de Toledo como del campo colindante, según consta en la descripción de la venta del inmueble. El chalet de dos plantas, con puertas de madera antigua, suelos de barro cocido y grandes ventanales, cuenta con dos salones, cinco dormitorios (el principal con chimenea e independiente de los otros cuatro), una torre con salón, cocina y tres cuartos de baños. El inmueble culmina con un torreón, elemento típico de los cigarrales de Toledo. También dispone de un trastero, garaje para dos vehículos, piscina y una amplia parcela dividida en dos zonas muy bien definidas.

La defensora de la austeridad, del sacrificio, del ahorro y de los recortes, que implora a Dios en las procesiones para que nos ayude a salir de la crisis, no escatima en gastos propios. Se ve que maneja abundante líquido en un momento en el que la economía está más seca que el río Tajo, o que recibe hipotecas imposibles ahora que los bancos han echado el cierre por quiebra.

Esta señora, que un día sí y otro también nos sermonea con la perorata del ajuste, se salta la “dieta” a la que ha decidido someter a la sociedad castellano-manchega, comprándose una mansión ahora que el mercado inmobiliario está a la baja. Su actitud es incalificable y pone de manifiesto la quiebra moral en la que vivimos, donde todo se consiente, en especial si la tropelía viene del PP.

Al comprar la mansión, Cospedal insulta gravísimamente a los “recortados” a los que les niega el pan y la sal, a los cientos de miles de desahuciados que han perdido la casa, la hacienda y la dignidad, y a todos los demás ciudadanos a los que considera imbéciles sin remedio.

Desde luego, la trayectoria política de esta señora no tiene desperdicio, siempre desempeñando elevados y ubérrimos destinos. Hablar de su salario o, mejor dicho, de sus salarios, es hablar de la política mejor pagada desde la instauración de la democracia. Desde su llegada a Castilla-La Mancha, en la primavera del año 2006 y hasta el 31 de diciembre de 2010, la Secretaria General del PP ganó un total de 750.809,64 euros, esto es, una media anual de 150.161,92 euros, el doble que el Presidente del gobierno. La gran añada salarial, que destaca entre cosechas tan abundantes, la obtuvo en el 2009, cuando el PP le pagó, además, 167.864 euros, a los que se sumaban otros 70.000 por su condición de senadora. ¿Cómo le van a preocupar a esta señora las estrecheces que sufren los ciudadanos a los que pidió el voto y prometió trabajo, si desconoce el sentido mismo de la palabra estrechez? 

Según letanía de Cospedal hemos vivido “por encima de nuestras posibilidades”. Le faltaría decir “excepto ella y sus amigos” que, por lo visto, saben administrar muy bien sus abultadísimos ingresos que salen de los impuestos de los trabajadores.

Para corregir los “abusos en el gasto”, fruto de una estafa bancaria sin precedentes, la presidenta de Castilla-La Mancha y Secretaria General del PP (cargo al que dedica el 99% de su tiempo, de modo que no se justifica que cobre del primero) decide por “imperativo legal” someter a las Administraciones Públicas y a todo el conjunto de la sociedad a una dieta suicida de contención del gasto (excepto a la educación concertada y a los propagandistas católicos que contaminan la escuela pública con prejuicios y fanatismos varios). A la señora Cospedal no hace falta calificarla. Ella sola, con sus actos, se basta y sobra, porque su vida es ejemplo de hipocresía y cinismo.

Hace algo más de un año que la señora Cospedal se convirtió en la presidenta de Castilla-La Mancha. Para reducir el déficit, compromiso que adquirieron de manera conjunta el PP y el PSOE en agosto de 2011, no ha dudado en cerrar escuelas y centros de salud, despedir a maestros, privatizar hospitales, reducir el salario de los empleados públicos, eliminar los planes de empleo, acogotar a los dependientes y asfixiar a las administraciones locales. Sus medidas reaccionarias le han valido elogios de las agencias calificadoras de riesgo, de los usureros internacionales y del presidente del gobierno, Mariano Rajoy. Pero, por ahora, su estrategia no ha rendido frutos visibles: el paro en la región ha subido a niveles críticos, estamos en recesión y la destrucción de los servicios públicos ya es todo un hecho. ¿Dónde está aquella Dolores de Cospedal que en campaña cambió la peineta por el pañuelo palestino para proclamar que el PP era el partido de los trabajadores?

El Partido Popular ha mostrado claramente que sólo le interesa una cosa: salvar a los bancos. Está dispuesto a seguir apuntalando un tinglado mercantilista, liberal y monetarista, al precio de llevarse por delante el país si hiciera falta. El saneamiento de los balances bancarios está recayendo sobre la administración pública, los ciudadanos y la economía de las familias trabajadoras, y no sobre los causantes del quebranto financiero, que son los banqueros y otras élites a los que socorre. El gobierno aplica las recetas que impone un sistema podrido porque el gobierno forma parte de la podredumbre general, demostrando que no le importan lo más mínimo las personas. Los populares se muestran contentos porque su objetivo no es cambiar nada sino todo lo contrario, deteriorar al máximo el Estado de bienestar y salvar a sus protectores y padrinos que tienen que seguir lucrándose. Como mucho, si llegaran tiempos mejores, repartirá alguna migaja a una sociedad depauperada y embrutecida.

Terminemos. Hay que defender a los poderosos: ese es el lema de Cospedal y del PP. Para endulzarlo ya se encargará la presidenta de seguir rogando a Dios para que sea él y no su gobierno el que nos libere de esta condena.

María José Pérez Salazar forma parte del Consejo Político Local de IU de Azuqueca de Henares


martes, 10 de julio de 2012

Dios y el bosón de Higgs



No deja de asombrar el carácter omnívoro de la Iglesia católica, siempre dispuesta a digerir cualquier novedad intelectual con tal de controlarla. Antaño, cuando los papas dirigían ejércitos, a la Iglesia no le hacía falta realizar esfuerzos estomacales para enjaular el pensamiento: un buen cepo o un humeante auto de fe disuadían del error al más templado. Hoy, por suerte, la Iglesia ya no tiene poder para chamuscar al librepensador, aunque sí para arruinarle la vida. 

Por mucho que algunos lo añoren, es historia el tiempo en que un Cardenal Cisneros, Inquisidor general, imponía la fe quemando libros, persiguiendo herejías y castigando al desviado con los tormentos más horribles. Cegado el camino de la mazmorra y siendo imposible el cierre de las fronteras para evitar el contagio intelectual, en estos tiempos que corren la Iglesia se ve en la tesitura de tragarse cualquier novedad para anularla o, si tal cosa resulta imposible, acomodarla a la estrechez de sus jaculatorias. No importa lo disparatado del asunto ni si tiene argumentos bastantes para hacerlo. Lo sustancial es que la curia enrede, trampee con todas las argucias del pensamiento mágico y mienta con tal de que parezca que detrás de cada descubrimiento científico, incluso del más disolvente, luce el resplandor de Cristo Rey.

Decimos esto por el modo en que la internacional romana ha acogido el descubrimiento del bosón de Higgs, con más balbuceos que vítores, pero con la intención secreta de deformar el sentido de un hallazgo que, objetivamente, coloca a su Dios en una situación de perfecta irrelevancia.

Pero dejémonos de introducciones y vayamos a lo que importa, que es hablar de la partícula, porque como decía el clásico "Dios te libre, lector, de prólogos largos y de malos epítetos.

La existencia del bosón fue teorizada en 1964 por Peter Higgs para explicar, entre otros misterios, por qué el resto de partículas últimas que componen la materia tienen diferentes masas e interactúan entre sí.

La física atómica lleva decenios acumulando datos que corroboran la suposición de que la diversidad de partículas y fuerzas que observamos en la actualidad proceden de una unidad primigenia que se rompió con el Big Bang. 

Para comprobar empíricamente la suposición de la unidad primigenia es necesario retroceder en el tiempo, acercarnos al momento en el que se produjo la gran explosión, para lo cual es menester recrear las condiciones extremas de ese instante que ocurrió hace unos 13.700 millones de años. La reproducción de esas condiciones excepcionales es posible gracias a los colisionadores de partículas, cada vez más potentes, y a instrumentos de medición muy precisos capaces de registrar lo que ocurre en una situación tan extraordinaria. Cuanto mayor es la potencia y la precisión de los colisionadores, más nos acercamos al momento de la creación del universo. 

Además de un hito tecnológico, el descubrimiento del bosón de Higgs significa que hemos sido capaces de retroceder en el tiempo hasta una billonésima de segundo después del Big Bang. Conocemos, por tanto, más allá de las conjeturas teóricas, en qué estado se encontraba la materia inmediatamente después de la gran explosión, lo que permite completar la secuencia de hechos que ocurrieron desde entonces. 

Viene lo de partícula divina del título de una obra divulgativa escrita por dos físicos, Leon Lederman y Dick Teresi, a propósito del bosón. En verdad, en el título original del ensayo publicado por estos autores, la partícula divina (The god particle) se denominaba la partícula maldita (The goddamn particle), por lo esquiva que era debido a su vida tan breve. El editor neoyorkino decidió cambiar el adjetivo goddamn por el más piadoso de god, con el fin de mejorar las ventas de un libro que por la rareza de su argumento no anunciaba una recaudación decente. 

El título comercial acabó imponiéndose, con un sentido perfectamente lógico: la importancia de esta partícula para la comprensión de nuestro universo es tal que sustituye a Dios como explicación y fundamento del universo conocido. Nada menos.

Por tal razón, el ensayo de Lederman y Teresi comienza con una cita del primer filósofo ateo y materialista de la historia, Demócrito de Abdera: nada existe, excepto átomos y espacio vacío; lo demás es opinión. Pero los autores no se contentan con citar al seguidor de Leucipo. En su descripción del origen y evolución del universo, Dios no aparece ni por asomo, como atestigua el siguiente párrafo: 

En el principio mismo había un vacío (una curiosa forma de estado vacío), una nada en la que no había ni espacio, ni tiempo, ni materia, ni luz, ni sonido .... el equilibro del vacío era tan delicado que sólo hacía falta un suspiro para que se produjera un cambio, un cambio que crease el universo. Y pasó. La nada estalló. En su incandescencia inicial se crearon el espacio y el tiempo. De esta energía salió la materia, un plasma denso de partículas que se disolvían en radiación y volvían a materializarse (...) Las partículas chocaban y generaban nuevas partículas. El espacio y el tiempo hervían y espumaban mientras se formaban y disolvían agujeros negros (...) A medida que el universo se expandió, enfrió e hizo menos denso, las partículas se fueron juntando unas a otras y las fuerzas se diferenciaron. Se constituyeron los protones y los neutrones, y luego los núcleos y los átomos y enormes nubes de polvo que, sin dejar de expandirse, se condensaron localmente aquí y allá, con lo que se formaron las estrellas, las galaxias y los planetas. En uno de éstos (uno de los más corrientes, que giraba alrededor de una estrella mediocre, una mota en el brazo en espiral de una galaxia normal) los continentes en formación y los revueltos océanos se organizaron a sí mismos. En los océanos un cieno de moléculas orgánicas hizo reacción y construyó proteínas. Apareció la vida. A partir de los organismos simples se desarrollaron las plantas y los animales. Por último, llegaron los seres humanos.

En otros términos, para Lederman y Teresi, Dios, a efecto físicos, es una entidad irrelevante. Corresponde el protagonismo del desenvolvimiento de la historia nartural, por tanto, a los átomos, quarks, electrones, neutrinos, muones, taus, fotones, gravitones, gluones, el vacío, el éter, los aceleradores, los experimentadores, los físicos teóricos y el bosón de Higgs. Este y no otro es el Dramatis Personae de la historia del universo.

Inasequibles al desaliento, los medios católicos nacionales no se han parado en estas minucias y fagocitan la novedad científica, convencidos de que lo que no mata engorda. Así viene ocurriendo desde la falsificación superlativa de la donación de Constantino. 

El diario La Razón, que en contra de lo que su nombre dicta es un libelo de la derecha católica, apostólica y romana, titulaba en portada Dios está detrás de la partícula divina, recogiendo unas declaraciones del canciller de la Academia Pontificia de Ciencias. 

Nuestra Conferencia Episcopal, por mediación de Martínez Camino, también se apuntaba a la fiesta  atómica celebrando que se hable de Dios gracias al bosón, comentarios que recibieron un gran predicamento en el resto de los medios de desinformación de la curia, que son muchos. Aprovechaba Camino la ocasión del descubrimiento para lamentarse de que la ciencia no dé respuesta a todo, motivo según él para reivindicar a Dios, única explicación verdadera de los misterios últimos. En triquiñuela muy desgastada, el señor Camino atribuía a la ciencia un objetivo falso (el de que no lo explique todo) para criticarla, mientras callaba que la religión no da respuesta a nada, lo cual no parece importarle lo más mínimo porque su misión es, sobre todo, defender al santo y al garbanzo.

No hay religión sin proselitismo, ni proselitismo sin manipulación. La iglesia busca colonizar todas las facetas de la vida, para manipularlas convenientemente, de ahí que se inmiscuya en todo lo que se mueve, para domarlo. Esta es una de las claves de su éxito: no hacer ascos. Y en cuanto a las últimas preguntas, la religión nos mantiene en un estado de perpetua ignorancia. 

La religión puede ser consuelo, pero a base de administrar grandes dosis de pereza mental. Si por ella fuera seguiríamos creyendo que el universo tiene forma de tabernáculo, que Eva salió de la costilla de Adán y que el cielo está poblado por querubines de boudoir que tocan el arpa mientras mueven los rizos.
 
Recordemos, para concluir, la anécdota del párroco de Valpalmas, pueblo en el que vivió Ramón y Cajal cuando era niño. El señor cura, instruido por la fe, creía que podía espantar el rayo tocando la campana de la iglesia. Un día de verano que amenazaba tormenta subió al campanario, repicó las campanas y el rayo traidor, obligado por las leyes de la física que se derivan de la existencia del bosón de Higgs, partió al párroco por la mitad. Este acontecimiento dejó un vívida imagen en la mente de Ramón y Cajal y le ayudó a decantarse por el estudio de la ciencia, decisión de la cual nos alegramos todos. Seguro que la iglesia maneja otra teoría para explicar el infortunio de su funcionario.

Por más que le disguste a Monseñor Camino, cada descubrimiento científico hace más irrelevante la hipótesis de la existencia de Dios, por otra parte nunca demostrada por nadie. Tampoco por él.

Emilio Alvarado Pérez es portavoz del grupo municipal de IU