Tras el anuncio de la desaparición del programa temporal de protección por desempleo e inserción (PRODI), más conocido por todos como la “ayuda de los 426 euros”, el ejecutivo no ha parado de dar tumbos de un lado a otro para aprobar, según nos informa, una nueva alternativa que tendría como objetivo la formación de los desempleados sin ingresos.
Primeramente, el Gobierno anunció una propuesta que consistía en conceder una ayuda de 350 euros, restando sin ninguna explicación 76 a la ya exigua cantidad de 426 euros, a aquellos desempleados que se sometieran a un programa de formación. A partir de aquí todo apuntaba a que el nuevo programa no era más que el enésimo recorte de derechos sociales que debían sufrir resignadamente los trabajadores, pero “maquillado” con la insistencia en la formación.
Después de que la propuesta de los 350 euros fuese abandonada, el Consejo de Ministros aprobó el Programa de Recualificación Profesional, dirigido a los parados que carecen de la prestación por desempleo. A partir del 16 de febrero, los desempleados de larga duración que agoten su prestación por desempleo o subsidio podrán solicitar la nueva ayuda de 400 euros hasta un máximo de seis meses. El subsidio estará vinculado a la formación y contará con una dotación de 400 millones de euros con cargo a los presupuestos generales del Estado. La ayuda, que sustituirá a los 426 euros, beneficiará a unos 80.000 desempleados, muchos menos que los 198.000 beneficiarios del PRODI registrados en el último periodo de su vigencia.
A esto se reduce la “genial” alternativa que nos propone el ejecutivo: un recorte por partida doble, tanto en el NÚMERO DE BENEFICIARIOS como en LA CANTIDAD A PERCIBIR. A las claras, una auténtica humillación a los desempleados que carecen de unos ingresos mínimos.
Con la excusa de afirmar que se trata de un programa vinculado a la formación se va a dejar fuera del mismo a muchos desempleados que, desgraciadamente, tan sólo contaban con la limosna de los 426 euros para mantener a sus familias y poder seguir cargando sobre sus espaldas con la lacra del desempleo.
Los beneficiados del nuevo programa serán jóvenes, mayores de 45 años en desempleo de larga duración, personas procedentes de la construcción y otros afectados por la crisis que tengan una baja cualificación profesional. No hay nada que objetar sobre la obligación de ayudar a estos grupos que lo están pasando muy mal. Pero el señor Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales parece haber olvidado que España cuenta con casi cinco millones de desempleados y que el paro, lamentablemente, afecta a muchos otros colectivos laborales como, por ejemplo, los mayores de 30 años en desempleo de larga duración, las personas que engrosan las listas del paro procedentes de muchas otras profesiones y quienes cuentan con una alta cualificación, como los universitarios, que no encuentran ninguna salida laboral. Si todos los sectores han sido golpeados duramente por el desempleo, entonces ¿qué alternativas hay para los excluidos de este programa?
Para que los colectivos del nuevo programa puedan percibir la ayuda deben cumplir una serie de requisitos tales como:
A. Haber agotado la prestación por desempleo a partir del 16 de Febrero de 2011.
B. Las rentas en la unidad familiar del desempleado no podrán superar el 75% del Salario Mínimo Interprofesional (fijado en este año 2011 en 641,40 euros).
C. Las personas que ya cobraron los 426 euros del anterior programa (PRODI), estarán excluidas de esta nueva ayuda.
Fruto de un “pacto antisocial” suscrito por el Gobierno, los empresarios y los sindicatos mayoritarios, este nuevo “plan de choque”, unido a los recortes sociales y laborales, constituye una ofensa para los desempleados y una agresión a las clases populares. Una crisis económica sin precedentes, agravada por las decisiones neoliberales de gobiernos que hace mucho que olvidaron incluso sus principios socialdemócratas, nos está llevando a una situación en la que, sin ningún escrúpulo, esos gobiernos arremeten contra los más desfavorecidos para, según dicen, aplacar las furias de los mercados.
Dejemos de creer en la posibilidad de que el Gobierno actual vaya a responder a la crisis con políticas generadoras de empleo y defensoras de una cierta idea de justicia social, porque no tienen cabida en el programa socialista y mucho menos en el de su opositor popular.
Tanto al PSOE como al PP el gran capital “les ha domado, les ha doblado y les va a domesticar”. Esa es la gran diferencia con IU, porque como bien dijo Marcelino Camacho, a nosotros ni “nos domaron, ni nos doblaron ni nos van a domesticar”.
María José Pérez Salazar es militante de Izquierda Unida de Azuqueca de Henares